La isla de Samsø es una isla danesa que se encuentra a unos 150 kilómetros de Copenhague, en el mar del Norte. Siempre ha sido conocida por su agricultura, especialmente de patatas y fresas. Hoy, durante la Cumbre del Clima, llama la atención por otra cosa: su gusto por las energías verdes.
Erik Koch es agricultor en la Isla de Samsø. Cuida de sus once vacas y de sus campos pero su verdadera pasión es la energía. De hecho, transformó la granja en la que vive en un laboratorio de energías renovables. Este hombre fabrica su propio aceite de colza, que transforma luego en biodiesel para el funcionamiento de maquinaria, como tractores y transbordadores, que consume cantidades importantes. Su tejado está equipado de colectores solares de agua caliente y de placas fotovoltaicas. Además, tiene una caldera de biomasa que mantiene su hogar a salvo del viento glacial que sopla en dichas tierras y tiene pensado comprarse un coche eléctrico.
En 1997, la isla lanzó un proyecto bastante ambicioso pero no irrealizable: llegar a ser autosuficiente con energías limpias. De hecho, está a punto de conseguirlo. La isla cuenta con 21 molinos de viento, 10 de ellos implantados en el mar, que pueden cubrir la totalidad de la demanda de electricidad. Además, juntos con centrales de biomasa para la calefacción y un parque de 2.500 metros cuadrados de colectores solares y otros sistemas, producen el 70% del calor que necesita los habitantes.
Por otro lado, no han logrado sustituir durante estos 12 años el petróleo destinado al abastecimiento de los medios de transporte. En consecuencia, se han instalado diez turbinas, a 3,5 kilómetros de sus costas, que compensan las emisiones generadas por los vehículos a motor.
Según Frank Mundt, un profesor de la isla, el cambio no tuvo lugar por cuestionas ideológicas sino económicas. De hecho, los habitantes de la isla se convirtieron en productores de electricidad y cada hogar tiene la oportunidad de ser prácticamente autosuficiente, lo que representa un ahorro de dinero considerable sobre todo en tiempos de crisis. Asimismo, la isla cuenta con un beneficio obtenido por la inversión en energía eólica y la venta de los excedentes de producción eléctrica al resto del país.
En 1999, llegaron cuatro coches eléctricos a la isla pero fueron rápidamente sustituidos por otros de gasolina porque la población no estaba lista para una tecnología de ese tipo. Diez años más tarde, vuelven a ser una opción para que el transporte sea también renovable y que la isla se convierta entonces en un remanso de paz ecológico.
Aunque España siempre ha sido considerada como uno de los países europeos más contaminadores, cabe mencionar que la isla canaria de El Hierro trabaja también desde hace una década en un proyecto similar. Este verano comenzaron las obras de su central hidroeólica y se espera que lleguen molinos de viento en 2010.
Mientras que los países del mundo están reunidos en Copenhague para la Cumbre del Clima y la mayoría de los países europeos siguen sufriendo los efectos de la crisis económica, la isla de Samsø parece haber encontrado un equilibrio tanto ecológico como económico y constituye así un modelo de desarrollo para todas las comunidades.
Fuente : Agencia EFE
Fuentes:
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/isla/ecologista/rentable/elpepisoc/20091210elpepisoc_6/Tes
http://magazine.godsdirectcontact.net/french/180/gd_29.htm
http://www.flickr.com/photos/robertopastor/sets/72157605198291818/show/
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