En España, los ministerios de Sanidad y Medio Ambiente quieren paliar el problema de la obesidad con medidas drásticas y seguir, de esta manera, el modelo de países como Dinamarca y Estados Unidos.
La obesidad es uno de los problemas más presentes en los países desarrollados del siglo 21, y puede poner en peligro la vida de los que la padecen. En España, uno de cada dos adultos sufren de sobrepeso. Un 9,13% de los niños y adolescentes son obesos y un 18,48% de ellos también la padecen. Además, los costes relacionados con esta enfermedad son enormes. Así bien, 2.500 millones de euros se destinan cada año a la obesidad (es decir, un 7% del gasto sanitario), y los costes médicos de una persona obesa son un 36% mayor que los de una persona que no lo es.
Estos datos abrumadores llevaron a los ministerios de Sanidad y de Medio Ambiente a diseñar un anteproyecto de Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición. Este, que fue estudiado por el Consejo de Ministros el pasado 2 de octubre, debe ser negociado con las Comunidades Autónomas y la industria alimentaria y pretende cumplir varios objetivos.
Según las ministras de Sanidad y Política Social, y de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, el anteproyecto “aborda de forma integral la seguridad alimentaria, desde la producción primaria hasta el consumidor, y contiene medidas para luchar contra la obesidad.”
Tras una recomendación de la Unión Europea, el objetivo principal del anteproyecto consiste en la limitación de hasta un 2% máximo de las grasas alimentarias presentes en los alimentos. Concretamente, las condiciones son las siguientes:
- Los menús escolares deberán ser controlados por especialistas de la alimentación. Además, deberán tener en cuenta las eventuales intolerancias alimentarias de los niños y por lo tanto, ofrecer menús alternativos adaptados a cada caso. Este último punto es de capital importancia, ya que se estima en 450 000 el número de celíacos diagnosticados en España.
- Se restringirá la venta de productos con un alto contenido en azúcares y grasas en las máquinas expendedoras de los colegios.
- El etiquetado nutricional de los productos, hoy día opcional en España, pasará a ser obligatorio, al menos en lo que se refiere a los principales nutrientes (hidratos, grasas y azucares). De esta manera, cada uno podrá controlar los componentes alimentarios de los productos que adquiera y consuma.
- Se reforzará la seguridad alimentaria por el deseo del Gobierno de establecer un cierto nivel de intercambio de información entre las diferentes Comunidades Autónomas.
- Asimismo, se aumentará la vigilancia en materia de seguridad alimentaria, gracias a una red de laboratorios que trabajarán juntos para la mejora de los productos.
- En los concursos de catering, se valorarán las empresas que ofrezcan dietas sanas.
- Se impondrá una autorregulación de las empresas para controlar la publicidad de productos alimentarios destinados a los niños.
Aunque pueda tardar varios años, este anteproyecto constituye un avance vital en la lucha contra la obesidad, y podrá, en el futuro, demostrar su eficacia en el campo de la medicina.
Radio Televisión Española (www.rtve.es)
Fuentes:
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/guerra/obesidad/librara/colegios/industria/alimentaria/elpepusoc/20091003elpepisoc_2/Tes
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Gobierno/ultima/norma/limitar/grasas/saturadas/alimentos/elpepusocsal/20091002elpepusoc_8/Tes
http://pequelia.es/26055/anteproyecto-de-ley-de-seguridad-alimentaria-y-nutricion/
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